Los copos de nieve al descender ofrecen una de los espectáculos más sublimes que se puedan contemplar en esta vida.
Miré al cielo con inmensa gratitud. Cumplía cuarenta años y Roma se reflejaba a mis ojos con una palabra: amor. La más sublime contemplación es sentir tu propia vida.
Miré al cielo con inmensa gratitud. Cumplía cuarenta años y Roma se reflejaba a mis ojos con una palabra: amor. La más sublime contemplación es sentir tu propia vida.
10 comentarios:
Perfecto,no?
Excelente, si :-)
¡Qué bella consciencia!
gracias por dejarme soñar que quien está detrás del objetivo soy yo,me has llevado a Roma contigo sin haber ido ,preciosa foto y no sabes lo feliz que estoy de que lo hayas vivido con AMOR.un saco de besos ...
Gracias, mi querida Carmen, que me emociono leches... Nos vemos en Neda, este domingo :-)
Gracias, Joshua, un abrazo enorme.
Roma, la imagen especular del amoR, reflejada en nuestro ojos siempre es gran noticia. Enhorabuena.
En una mirada, un mundo!!...
Es muy agradable la sensación que me han trasmitido tus letras.
Todos los caminos llevan a Roma y Roma, ya sabes, lleva amor. Un abrazo.
Y vivirla, apoteósico.
Un beso
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