13 octubre 2006

Lo buscaba cada anochecer, lo esperaba.
Cada gota que perdía en el ansia, su alma complacía.
Sumisa al capricho del amor, añoraba saciar su vacío
y que brillaran sus ojos porque el mar la llenaba.
Su ternura validaba entre esencia y creencia,

yaciente, lo esperaba.

4 comentarios:

Ogigia dijo...

Buen poema...Un saludo de sábado

Suso Lista dijo...

Ben, moi ben. Gustame. Bicos moitos.

Anónimo dijo...

Y...¿vino?

nada más que decir dijo...

he vuelto para kedarme
besos y sonrisas

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