05 noviembre 2006


MATT OTTI


Ese instante de quietud ante el comienzo, en ese preciso momento todavía era dueña de si. Sólo de aquella, justo antes de que sus labios se rozaran, la revolución los invadió. Estar en su boca era sentir el fervor recorriendo las venas en dirección de ida y vuelta. La piel de las manos era ternura entre sus piernas.

4 comentarios:

Suso Lista dijo...

Carai! ¿Fervor? ¿De ferver?je je

Sangre dijo...

¡¡¡Uyyyyy!!! quieta, quieta no te derroches entera...
manatiales de silencios
guardan formas inconcretas...

soles de lunas caidas,
y árboles por las aceras...
rios de sudor caliente...y catres crujiendo maderas...

calla, calla que me pierdes, callate en la tensa espera...
ya no te aprietes el pecho...
salta un niño de la tierra...

Mi beso en ti guada. Carlos

ZenyZero dijo...

La vida es sólo un instante
y llenaste de vidas mi boca.

Loca.

Ternura es solo pensarte,
ir y volver por tu sangre.

Hambre.

la piel deja de ser piel
para ser deseo sin dueño.

Sueño.
------

Una auténtica maravilla. Me encanta.
Un abrazo.
Chuff!!

almena dijo...

Intenso, apasionado...

:)

besos!

En archivo