16 diciembre 2007

Lágrimas



Ella es menos que una sombra o ese nadie que te pierde en lo
invisible
y que te habita:
más en ti, en ti
que afuera entonces del tejido
de la millonésima de segundo que tú mueres al vivirte…

Pero puedes, con todo, hacerte tú ella misma
ardiéndote antes de que se incline
sobre tu velilla
tal el héroe al alzarla en una sola llama con la suya
ganándole al destino
el soplo que lo seguía...
Juan L. Ortiz


Toda la noche pasada has estado dentro de mí, como cada día y su noche, cuando dejo que mi cabeza no te piense. Dejo que salgas y entres con mi deseo en lágrimas que arden con la hermosura de saberte.

10 comentarios:

Fernando dijo...

debemos tanto que apenas nos damos cuenta de la vida....casí es un esfuerzo resistir todo este ir y venir de sentimientos...pero a veces derrotados no dejamos de ser el último suspiro de una mirada o la triste percepción de la verdad...en ella dibujo un río, en él me siento y amordazo la tarde....besos.

Ogigia dijo...

Sí, la foto atrapa..y el texto...

Sintagma in Blue dijo...

Y seguimos combatiendo...

Simplemente Olimpia. dijo...

Por eso el tiempo es épico, cuando el deseo es inabarcable.
A veces la percepción del otro ha de agrandarse para poder visionarla en las pupilas.


Besos, de eso ciertos....seguros, anchos....

Olimpia.

Anónimo dijo...

Ella habita... en todos nosotros.

www.geomemorias.com

Juansintierra dijo...

Mirada, guardate un poco de mi silencio, llevate el río de Fernando, lo inabarcable de Olimpia y combate por lo que sabes. Besos

J.

ybris dijo...

Esa es la virtud del deseo: hacer que entre o salga de nosotros como de su propia casa aquel a quien amamos.
Es la hermosura de saberle.

Besos

Javier Herque dijo...

Porque:

saber, saber-le, saber-te

es otra manera mas vivir, vivir-le, vivir-te.

Porque:

habitar, habitar-le, habitar-te

es otra manera mas de compartir la noche y los cuerpos.

Tu mirada de fuego, tu mirada de agua.

Un beso

Sangre dijo...

...Hola churriña...uffff tenemos mucho chollo los dos (tu menos...jajaja) vaya profusión de belleza...aunque no me sorprende de ti...

Entre la penumbra pero siempre ahí...un besiño.
Carlos

Cecilia dijo...

Bellísimo!!!

Un beso enorme!!!

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