10 marzo 2009

Brotes en la rama de un roble

Faltaban palabras,
una, dos, tres, cuatro hojas.
Oscilaban alternándose
entorno al arrojo del agua,
audaces brotes,
fuertes de su padre roble.
Fue entonces, me miraste,
la luz rebosó conmoviéndose
con nuestra risa.






3 comentarios:

gloria dijo...

Qué risa más hermosa, Mirada... entre viento, y hojas, y vida, y... qué maravilla.
Siempre precioso.
Un beso enorme.

Tempero dijo...

Ante un espacio así, siempre las palabras para el reposo, oscilar la mirada y sonreír como privilegio exclusivo.

Milleiros y luz.

ana p. dijo...

Quien fuera hoja dejándose mecer por el viento al son de tu risa. Muchos besos guapisima. Yo también me siento cerca y sonrío cuando ries y mis ojos se hacen agua cuando miras con traje de río.

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