22 marzo 2009

cielo

"La palabra mostrada oculta intenciones, la palabra oculta muestra un espacio; ella expone tanto como queremos, y nos ocultamos en ella si lo deseamos. A veces pensando que nos escondemos estamos diciendo más que lo que las palabras dicen, y si bien la palabra parece haber nacido para explicarnos mejor, darnos a conocer e intentar expresar sentimientos, es más bien la punta del iceberg de lo que somos como totalidad."

Marcela Viora









AL FINAL

Los poetas se van y como por obra de un hechizo,
de ellos no quedan ni sus ropas.
Los poetas siempre se van completamente.
están siempre de paso, unidos al mundo por el cordón de la palabra,
del sonido, de la imagen.
Están cerca,
pero siempre hay en ellos,
algo que los hace transparentes,
ausentes,
algo que los convierte en pájaros cotidianos.
Pasan la primera parte de su vida
tratando de encajar en un mundo que nunca es del todo acogedor
y la segunda,
construyendo un mundo aparte, que es acogedor sólo para algunos.

Hasta que se van.

Casi nada queda de ellos,
algunos recuerdos alrededor de la lápida,
un discurso corto y nostálgico,
el intento por atrapar la última despedida
de un ser que siempre fue de humo.

Sólo la palabra los salva y los perdona.
La palabra los trae y la palabra se los lleva.
la palabra, de espaldas al tiempo,
los hace por un costado humanos
y por otro lado eternos.

MARCELA MUÑÓZ MOLINA

8 comentarios:

Fernando dijo...

será verdad que soos una mirada silenciosa que oculta un mundo ...iceberg...bueno...será...besos.

Anónimo dijo...

qué alegría ver que citas a marcela, no sabía que os conocíais por aquí

un beso

gaia07 dijo...

Con la misma fuerza y belleza que este cielo consigue sacar parte del agua que cubre al iceberg, existen personas capaces de conseguir que muestres tus intenciones entendiendo tus palabras.

Inés González dijo...

Muchas gracias Mirada por tu comentario en mi blog, esta foto tuya es fascinante, un cielo líquido, un líquido cielo.
Un abrazo
inés

Suso Lista dijo...

Que esconderan esas palabras?. Bicazo

Anónimo dijo...

De repente alguien dice lo que piensas. Donde tú ponías un balbuceo, donde tú estropeabas un silencio, alguién pone una palabra y en cierto modo pone orden en unos caóticos pensamientos. Y te sientes bien. Pero en realidad deberías asustarte porque quizá esos pensamientos, al tener algo a lo que parecerse, no vuelvan a volar libres. Aunque sea esa misma palabra la que diga que no por estar ella presente dice más que lo que su ausencia diría.

caricolademar dijo...

que linda música, que guapo Brais, que buena tú compartiendo belleza

gracias

María de Herem dijo...

Que hermoso y pacífico es todo siempre en tu espacio, Mirada.

En archivo