Se sentó detrás de aquella muralla, tranquilamente, sintiendo el sol sobre sus mejillas, cerró los ojos. LLena de contradicciones. Necesitaba recordar dónde estaba, cuál era el origen de su revolución. En ese preciso instante escuchó una música, parecían unos hombres cantando, se aproximaba el sonido, era toda una fragata cantando al son de los Limones...
(vista dende o castelo de San Felipe)
5 comentarios:
A pesar de las contradicciones,
quieres quedarte ahí, donde se acaba el mar.
El origen, la identidad, están a salvo. ¡Qué maravilla de paisaje!
Y a partir de aquí, cualquier cuento es posible!
Besicos
aqui esta mi hogar
donde se acaba el mar
siglos que no escuchaba esa cancion
me ha dado nostalgia y todo
¿de verdad iban cantando o ha sido tu duende literario?
Suena bien la música sobre la foto y tu mirada para poder recordar donde estamos.
A pesar de todas las contradicciones.
Besos.
cantemos, pues, junto al mar de ti agua
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