En una vida ocurre que en un segundo, un sol en descenso marca el descanso y una plegaria nace. Miras al cielo, buscas una cuerda para agarrarte bien fuerte y subir. Te cansas de tanta tierra, y de tantas vueltas.
Cuando el cansancio pesa el decenso del sol es consuelo. Por el descanso que augura por la plegaria que suscita, por la cuerda que el cielo nos ofrece para subir.
Rey sol, pon tu voz. Cayó la red que nos cubrió. Rey sol, me entrego a ti. Quebré el timón, no se seguir. Rey sol, perdí mi tren por ser quien soy y ver el mundo del revés. Caí por crecer, callé por hablar. Confundo el agua con la sal. Aprendimos a mirar con la duda entre los dedos y a tientas. Descubrimos que al final, las palabras que no existen nos pueden salvar. Probé a saltar sin red ni hogar. No sé volver. No sé hacia a donde ni con quién. Siembro minas en mi cuerpo y pólvora en la sien. Rey sol, dime como arder. Aprendimos a mirar con la duda entre los dedos y a tientas. Descubrimos que al final, las palabras que no existen nos pueden salvar... sin hablar. Rey de corona rota préstame un hilo de luz... ¡Voy a explotar! Sólo quiero ir mas allá, solo quiero que esta herida se prenda. Ser el humo que al final, escapó de lo que existe por ver qué hay detrás, más allá.
3 comentarios:
Cuando el cansancio pesa el decenso del sol es consuelo.
Por el descanso que augura por la plegaria que suscita, por la cuerda que el cielo nos ofrece para subir.
Besos.
Subir hasta el sol, por ejemplo.
http://www.goear.com/listen/413fb9d/Rey-sol-vetusta-morla
Rey sol, pon tu voz.
Cayó la red que nos cubrió.
Rey sol, me entrego a ti.
Quebré el timón, no se seguir.
Rey sol, perdí mi tren por ser quien soy
y ver el mundo del revés.
Caí por crecer, callé por hablar.
Confundo el agua con la sal.
Aprendimos a mirar con la duda
entre los dedos y a tientas.
Descubrimos que al final,
las palabras que no existen
nos pueden salvar.
Probé a saltar sin red ni hogar.
No sé volver. No sé hacia a donde ni con quién.
Siembro minas en mi cuerpo y pólvora en la sien.
Rey sol, dime como arder.
Aprendimos a mirar con la duda
entre los dedos y a tientas.
Descubrimos que al final,
las palabras que no existen
nos pueden salvar... sin hablar.
Rey de corona rota
préstame un hilo de luz... ¡Voy a explotar!
Sólo quiero ir mas allá,
solo quiero que esta herida se prenda.
Ser el humo que al final,
escapó de lo que existe
por ver qué hay detrás,
más allá.
Milleiros.
Un segundo es a una vida mucho más de lo que una vida es al Tiempo. Hay que tener cuidado con el cansancio.
Un besazo..
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