11 septiembre 2009

Ensimismada

Un sosiego sin límite invade su naturalidad y llega sin atentar una inquietud que suscita un cambio en sus sonidos internos. La música entra en su ritmo más íntimo.






4 comentarios:

Tempero dijo...

Disponer de sosiego sin límite no está al alcance. De algo de sosiego, sí. Y así si entra todo con más relieve sin menor cautela. ¡Y cómo no la música!

Echo de menos una música para ese salto previo.

Milleiros.

mirada dijo...

Gracias por estar aquí, también, Temperrechiño.
Este violín es lo más acercado al acierto del salto previo.

Carlos dijo...

me gusta la ranita esa verde...un bico guadiña...a ver si hablamos un dia de estos

María Antonia Ricas dijo...

Como siempre, Mirada, me encanta

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