27 diciembre 2009

sin dormir




Viajé, viajé y viajé, horas y horas. Una liebre se murió esta noche.
Aquella velocista cruzó por debajo del coche, mis reflejos lentos, la intersección de ambos segundos y un golpe.Yo estoy viva.
Sin dormir, nada se siente igual. Se engrandece la tristeza, la melancolía se agolpa en la garganta, los ojos se humedecen y la piel siente escalofríos. Se nota el vacío de las habitaciones.
¿Dónde estarán las miradas de ilusión que llenan el alma de alegría? ¿Las sonrisas de caramelo?


6 comentarios:

Tempero dijo...

¿Dónde estarán las miradas de ilusión o cómo aplicarse para que lo cotidiano no nos distribuya, inmisericordes, hacia el insomnio de la tristeza?

Milleiros, como siempre

Fernando dijo...

siempre mira adelante..es tu filosofía no?...besos.

gaia07 dijo...

Aguanta un poco más esa tristeza, las miradas que siempre llegan provocando las ”sonrisas de caramelo” están al caer.

Un abrazo

la fuente de sed dijo...

Supongo que estarán detrás de cualquier esquina inesperada. Andar es buscar ¿no?
Un beso.

ana p. dijo...

Recupera fuerzas, deja que el llanto cese y te duerma profundo. Mañana hallarás aquello que necesitas, así que shhhhh eaaaaaa mi niña dueeermeeeee

ybris dijo...

Sin dormir, claro, nada se siente igual.
Habrá que esperar a que el descanso serene la mirada interior.

Besos.

En archivo