10 febrero 2005

Diáspora

Hay un lugar tranquilo, un lugar donde me siento a mirar al horizonte, de noche estuve allí. Con un vaso de té verde y hierbabuena en las manos mirando las estrellas, que brillaban en esta noche sin luz de luna. Comenzé a pensar serenamente, pensamientos que vienen a mí sin buscarlos, como cuando tiras del hilo de un ovillo y acabas, no sabes como, con el hilo entre tus manos y sin ovillo.
Flashes, una vez más sobre vosotros, sobre mí ¿a vosotros no os sucede?.
Quiero regalaros un poema, que encontré hace ya cinco años, que representa muchísimo en mí

DIÁSPORA

"Como he de unir mis gritos
al grito de ustedes hermanas
peregrinas errantes, obligadas vagabundas
en tierras extrañas
en tantas formas, matices y combinaciones

Nos une el color
y se empeña en separarnos el dolor
pero debemos gritar juntas
porque estamos sufriendo juntas
frío y miedo de noche
y esa crónica soledad
que las cartas alivian
pero no llenan

En medio de estas ordenadas y lustradas ciudades
nuestros cuerpos desafinan
nuestro corazón rebota
nuestro deseo de amor se pudre

Como he de unir mis gritos si no es gritando
o haciendo hijas dentro nuestro
con nuestro tinte
y nuestro orgullo de pueblo
prendidos a sus cuerpos
Seres nuevos
de ojos bien abiertos y atentos
que lo miren todo
que lo escudriñen todo
que sólo conserven su humanidad intacta
ojos que no parpadeen
ante el miedo
ojos que no se olviden de llorar
sin caer en la desesperanza
ojos de nuestras hijas
que sepan reconocer el amor
aun en los lugares que menos esperan
ojos que griten luz
manos que palpen
el corazón del mundo
y que lo ablanden
a fuerza de tantas caricias

Hijas nuestras
con pies andarinos
desde tan pequeñitas
correteadoras de todas las tierras
conocidas, desconocidas y por conocer
Frutos de nosotras
que van a agarrar el mundo
por donde les parezca
pero que por fin lo agarren
que no lo hagan caer
(y está tan sensible el pobre
que con un golpe más se rompe
y van a pasar muchos... muchos años
para encontrar el hilo y las costureras
que le hagan un zurcido invisible)

Como he de unir mis gritos
al de ustedes hermanas en diáspora
desparramadas frutas en un mundo de mercado
en medio de lluvia ácida y cielo contaminado
negras atrevidas,
indias orgullosas,
amarillas indescifrables
blancas desheredadas
todas ustedes mis hermanas desparramadas"

Julieta Paredes
Bolivia Mujeres Creando


Abrazos tiernos para cada uno de vosotros y de vosotras.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Soy el prime en comentar... Me ha gustado mucho, es un poco triste pero, a la vez, esperanzador. Con la idea que de sean las hijas las que mejoren la existencia y la realidad del pueblo.

Me gusta que pienses en nosotros cuando no estás frente al ordenador, que te inspiremos y consigamos de ti estos escritos tan hermosos.

Gracias.

Anónimo dijo...

No se trata de un poema, sino de todo un himno a las mujeres, a su callado sufrir y a su fuerza oculta.
Besos

Odyseo

RUFUS dijo...

colosal de verdad

Anónimo dijo...

Hola Mirada :)

Muy bella la letra del poema.

Claro que lo que expresas igual me sucede, hay momentos en los que pienso en todos ustedes que me acompañan en esta travesia :) Hoy te dejó las gracias por pensar en tod@s nosotros y compartir tan bello poema que no conocía :)

Saludos!

Corazón...

;o)

Anónimo dijo...

Una maravilla de poema, mirada. Yo también pienso a menudo en ti y en l@s demás amig@s bloguer@s. Como si camináramos juntos.

Yarince (http://blogs.ya.com/guerreroyarince)

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