11 septiembre 2006

Realidad optimista




Impregnan mi individualidad
de habilidades comunicativas y de pensamiento.

Callar lo que se tiene que callar.
Decir lo que se tiene que decir.

Mis pensamientos son ondas en un estanque contenidas.
Mi boca es el desagüe.

Inquisitiva, valiente, ágil.

El idealismo y el amor van mezclados en mi sangre.
El amor y la libertad en equilibrio.

Deseo que lo espiritual con lo material se unan
que lo idealista con lo concreto se enlacen
que lo racional con lo sentimental se concilien.

Lo que aquí he expresado ya está en el dominio de los que habéis escuchado.

9 comentarios:

Sacri dijo...

No hay que callar Mirada, tenemos que decir todo lo que sentimos, y que el mundo sepa que existimos, aunque muchas veces no esten de acuerdo con lo que pensamos.

Un abrazo

Lúa dijo...

uffff
1ºque foto más relajante!
2ºBonita manera de escupir los sentimientos!!!
saludos

Anónimo dijo...

Y no parece ningun recuerdo, como dijo alguien.
Encantado de llegar a tí a través de un percebeiro.

Suso Lista dijo...

Está no dominio dos que te escoitamos. Bicazos

Simplemente Olimpia. dijo...

Formidable! Quien es capaz de ver todos los colores, de definir sus matices, de agruparlos, dividirlos mezclarlos, dibujarlos...siempre tendrá el valor y el ingenio para pintar y colorear la más bella imagen que sus deseos decidan.
Nada he de poseer, pero tomaré de tu paleta prestados todo aquello que tu verdad me muestre.
ahora ya sabes....no ha de limitarse la creatividad!!! jajaja
Olimpia.

Javier Herque dijo...

Me gusta saberte así, saber como vive tu voz, saber que el estanque es un espejo en el que la luz no zozobra, saber que la sangre corre como un niño calle abajo tras el aro.

Me gusta saber de ti y escucharte.

Un beso.

Cecilia dijo...

Entonces bailemos Guada!!! Para festejar!!! Y marche una sidra bien fria!!!

Besotes!!!!

reuben dijo...

Cada piedrita tiene algo particular y algo de ondas que se van tocando.
Me gusta leerte, saludos.

ZenyZero dijo...

Y yo soy esa piedra que porque no tiene oídos nadie cree que existe.
Y sinembargo me rozas.
Y porque no tengo boca nadie me escucha
y sinembargo te quiero.
Soy piedra, tú beso de agua.
Y alguien nos ilumina, alguien líquido, fluido incoloro que existe, porque me besa.
Y yo soy piedra, tú el agua que abraza,
que pasa, que besa, que roza, que llega y se marcha.

También tú eres piedra.
Y tal vez, yo el agua.

Un abrazo

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