las mujeres somos seres muy fuertes y valientes, pero en nuestro interior escondemos todo un mundo a parte de la dura realidad, somos seres maravillosos. Es magia lo que puede provocar una mujer. Un saludo.
No hay que dejarse llevar si no queremos saltar al vacío. Hay que emocionarse y bregar hasta el final. Aunque no sea más que enfrentarse al miedo de no querer amar.
Antes o después…el tiempo es sincero…damos ese paso sobre un agridulce vacío y el miedo queda atrás tensando una cuerda que nunca es nudo que nunca es irrompible…pero la vida es así y el miedo solo es la cara de una moneda que tiene un reverso grabado con la palabra valor.
Hay versos que son como el chasquido de un látigo en la noche. Nos hacen volver la cabeza, como ante los tacones de una mujer, el aroma de un cigarro o una mirada en el espejo...
11 comentarios:
Me dejo llevar en un vuelo de alas...y besos.
A sinceridade é un gran valor. E decir que non un dereito asertivo do que podemos disfrutar.
Unha aperta guapa.
:)
perfilam-se genes que farão história nos tempos dedicados aos sussurros...
las mujeres somos seres muy fuertes y valientes, pero en nuestro interior escondemos todo un mundo a parte de la dura realidad, somos seres maravillosos. Es magia lo que puede provocar una mujer.
Un saludo.
No hay que dejarse llevar si no queremos saltar al vacío.
Hay que emocionarse y bregar hasta el final.
Aunque no sea más que enfrentarse al miedo de no querer amar.
Besos
Como siempre, tan cercano, tan casi mío, de veras
Imagínate que hay una cita y nadie va
jajajaja
gracias por la nota a aracne.Eso de bella/bello por el pez ha sido divertido.
Antes o después…el tiempo es sincero…damos ese paso sobre un agridulce vacío y el miedo queda atrás tensando una cuerda que nunca es nudo que nunca es irrompible…pero la vida es así y el miedo solo es la cara de una moneda que tiene un reverso grabado con la palabra valor.
Voltea esa moneda…
Un beso.
Esa mirada...
Leerte esto me deja así, descolocado, sorprendido.
Salta.
(besos, besos, besos)
Hay versos que son como el chasquido de un látigo en la noche. Nos hacen volver la cabeza, como ante los tacones de una mujer, el aroma de un cigarro o una mirada en el espejo...
Publicar un comentario