Nos hemos separado tanto de la naturaleza. En ella siempre se sabe a dónde ir, en qué momento estar. En su espera vive exuberante y ruge inexorable cuando cambia. Pero siempre dice.
Paquito el huerfanito fríe un huevo frito mientras se rasca el pito pues padece de prurito. Martillazos en la cabeza martillazos en la cabeza martillazos en la cabeza.
Tu necesidad,sin sonidos, dentro de la espera.Lo que muchos-todos esperamos,con el ansia de ver llegar,con las golondrinas,el final del espasmo que nos llena de sombras y aniquila el deseo.
6 comentarios:
Nos hemos separado tanto de la naturaleza. En ella siempre se sabe a dónde ir, en qué momento estar. En su espera vive exuberante y ruge inexorable cuando cambia. Pero siempre dice.
Un beso
Volviste con las golondrinas, los barcos las miraban, complacientes.
Aún así, siempre falta algo.
Un abrazo.
Biquiños también.
Paquito el huerfanito
fríe un huevo frito
mientras se rasca el pito
pues padece de prurito.
Martillazos en la cabeza
martillazos en la cabeza
martillazos en la cabeza.
Acaso, en ocasione, con música que auna el espíritu y lo hace universal,compartido.
Tu necesidad,sin sonidos, dentro de la espera.Lo que muchos-todos esperamos,con el ansia de ver llegar,con las golondrinas,el final del espasmo que nos llena de sombras y aniquila el deseo.
Una pincelada oriental.
Gracias.
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