21 abril 2005

Conmigo


Cuando pienso en mi pasado adolescente y miro desde el interior recuerdo dos sensaciones bien intensas.
La primera, inquietante, no me sabía querida, ni comprendida, me sabía un "bicho raro", llena de miedos, con una lucecita en rojo cada vez que un chico se acercaba a mí, "cuidado, no le debes dar confianza, no puedes empezar una relación amorosa, no puedes... primero estudiar, trabajar y cuando seas independiente... ya llegará el amor", una joven sin ningún tipo de rebeldía, con sueños e ilusiones pero no encontraba jóvenes que pensaran de manera similar. Muy pocos hobbies, por no decir ninguno, porque los míos eran para mí parte de mi formación, no los asumía como tal: clases de piano, atletismo, baile folckorico, gaita, actividades de tiempo libre,.. una chica muy social parece, pero no, sino que los demás me veían, -me imagino- demasiado responsable, y siempre encabezaba la organización de algo, bien fuera de carácter voluntario o ya, más mayor, de carácter profesional. Me sentía ciertamente sola e incomprendida.
La segunda, muy consciente y plena dentro de mí, un propósito de que nunca, pasara lo que me pasara en la vida, me vieran como me vieran los demás o lo que yo pensaba acerca de ese tema, siempre cuidaría y miraría de trasladar desde mi interior hacia el exterior a mi "niña", reflejándose en mis pensamientos y en mis actos, en definitiva, en mi ser. Lo que más amaba, por encima de todo, era eso mi ingenuidad, mi "niña" que siempre mantenía una esperanza pura, una ilusión, una alegría innata, que lograba que mi yo pudiese afrontar la vida que veía a través de mis ojos y que podía palpar, que cuánto más sabía más me ayudaba a rebelarme ante este mundo injusto.
Y estoy convencida de que este cuidado que le dedico, que la alimento de arte, de belleza, de compañías extraordinarias, de amor en definitiva, produce grandes beneficios en mí y que puedo trasladar por muy poquito que sea a los demás, y al hacerlo se crece todavía mucho más, y cada día es menor la sensación negativa que surge desde mi adolescencia.
Puedo seguir soñando distintas posibilidades, emprender distintos caminos, me siento llena, me siento feliz.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

tomos hemos pasado por etapas de verguenza, la primera vez, el sofoco, los nervios.. pero son solo eso.. etapas, hay q vivirlas y prepararnos para la siguiente etapa
Un saludo

Anónimo dijo...

Qué su niña nunca quiera quitar las trenzas a los columpios.
Abrazos

Anónimo dijo...

...Yo, me, mi, con mimo: ya veo que has sabido cuidarte. Sigue así con ese tesoro!
SALUDANDO: LeeTamargo.-

Anónimo dijo...

Bueno cada uno pasamos por estapas parecidas. Yo ni quiero recordar esos años, que "pava" era Dios mio, hasta me pongo colorá de pensarlo.


Besos y sigue feliz es lo verdaderamente importante

zen-cerro dijo...

Me alegra que sientas el cambio como un progreso.

Yo no he hecho sino empeorar desde la adolescencia. Está claro que el gran enólogo cosmico me concibió como un vino joven.

Saludos.

scape95 dijo...

No dejes nunca de soñar.

Anónimo dijo...

Me agrada saber que aún mantienes viva a tu niña interior y que pase lo que pase la mantendras a tu lado siempre. Tu adolescencia me parece tán semejante a la mía, con la difeencia de que yo no llevaba clasesitas extras. Es bueno saber que no fui la única se se sintió de esa manera. Un besote...(¡Ah! querida, creo que tu mentira, allá con AZUL DE BLANCOS ...es que NO TE GUSTA EL QUESOOOOOO, eso de que adoras subir montañas... NO PUEDE SER LA MENTIRLLA... ¡Oh no! :D

Anónimo dijo...

Me parece envidiable qie sigas manteniendo esa alegría e ilusión y que seas capaz de transmitirla a los demás. Además de admirable me parece de una tremenda generosidad. Gracias

yole dijo...

Me paré en el camino
para contemplar las
maravillas de una "niña"
que, por feliz,
nos llena y alegra
esta ventana de primavera.

reuben dijo...

A veces nos suena increíble que hablemos de nosotros mismos, en otras épocas, como si hubieramos sido otras personas. Creo que siempre nos salva que mantenemos la capacidad de soñar, como bien dices. Cuídate mucho. Saludos, un beso.

Anónimo dijo...

Por partes,

lo de buscar el amor es una tontería, una absurda y vil mentira que la sociedad quiere hacernos creer, necesitar a alguien para ser nosotros es lo peor, (opinión personal)

lo de la niña que tienes dentro, si sigue ahí aprovecha muchos nunca tuvimos ese niño/a ni cuando nosotros deberíamos ser esos niños

ya para finalizar me alegro de tu felicidad

besos y feliz fin de semana

Haiduc dijo...

Hay que estar al lado de quien rebosa felicidad y buen gusto. Siempre puedes recoger lo que se le va cayendo ;)

Anónimo dijo...

Yo casi prefiero no pensar en mi adolescencia, no estuvo llena de alegría, fue más bien triste. Pero el motivo de que no quiera pensar en ella en porque siento que he aprendido muy poco desde entonces. En algunas cosas... en sentimientos, nada de nada.

Gracias por la rosa, un beso.

__Berenice__

Ulises hijo de Angeles dijo...

Espero te sientas un poquito acompañada también... Estando tan lejos, no tendria sentido estar atrás tuyo si no puedo sostenerte cuando caés :)

Unknown dijo...

Es muy bonito lo que comentas de negarte a dar la espalda a la niña que llevas dentro. También es algo bastante complicado. Cada día encuentro una nueva razón para admirarte.

Un beso.

Unknown dijo...

Esta image, M, es la Hostia, es lo más bello que he visto en mucho tiempo... Egosum.

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