07 enero 2009

miña vanidade

A frecuencia do latexo da torre
acompasaba o latexo do mar
frecuencia e compás
recheiraban na súa soedade
a pringosa néboa,
a negada posta do sol.

As pedras, as areas, a agua
captaban miradas e o sentir
adiviñado dun branco acaecer.


Praia das Lapas, frente a Torre de Hércules - A Coruña



La frecuencia del latido de la torre
acompasaba el latido del mar
frecuencia y compás
se olían en soledad
la pringosa niebla,
la negada puesta de sol.

Las piedras, las arenas, el agua
captaban miradas y el sentir
adivinado de un blanco acaecer.


5 comentarios:

ybris dijo...

Bella sincronía de latidos sobre la bruma.
Eso tiene el mirar como quien deja miradas.

Besos.

gloria dijo...

Gracias por hacerme sentir torre mojada por la brisa, sin saber del tiempo que pasa.
Besos bella Mirada.

Tempero dijo...

El blanco siempre cae, colorido o descolorido, pero cae. Cae, resultando ser el esquema nítido del sosiego.
Milleiros.

Sintagma in Blue dijo...

Fillos somos de auga, ondas que rachan ondas...

Marinha de Allegue dijo...

Sempieterno latexo que latexa en nós...


Unha aperta grande Mirada.
:)

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